miércoles, 29 de abril de 2009

STAR TREK (I, crítica personal del film)

El nuevo Star Trek de J.J.Abrams es, ante todo, una trepidante y espectacular película de ciencia ficción. Lo primero que cabe destacar es el aire fresco y joven que se le da a la franquicia. Esta nuevo film no sólo aporta un renovado elenco de actores, de los que hablaré más adelante, sino que también transmite modernidad y ambición a una saga que se había quedado algo estancada en la continuidad. Ambición de querer llegar a todos los públicos, de querer ser transparente y de buscar realizar, simplemente, una película a lo grande, con todo lo que ello conlleva.

ACTORES
Aquí está lo mejor del film. Las actuaciones son tremendamente importantes en este nuevo Star Trek. No obstante, los nuevos y jóvenes actores tenían la dificultad de adoptar unos personajes míticos y que ya tenían dueño. El film peca de querer dar protagonismo a todos los personajes, desde Kirk a Chekov, y eso no es malo de no ser porque sólo se dan pinceladas que, se ven exageradas y fuera de lugar en muchos momentos. El James T. Kirk de Chris Pine no es el de William Shatner. A pesar de ser aquí más joven el personaje sale ligeramente deformado y exagerado, algo que se agradece para empatizar con él pero que le hace perder esa elegancia que Shatner otorgaba al personaje. Por su parte Zachary Quinto está enorme siendo Spok, Se explocra mucho más al personaje, creo yo, que en todas las películas de la primera tripulación y, además, se le confiere un aspecto más humano acorde con su naturaleza medio humana medio vulcana. Incluso a la actuación de Leonard Nimoy parece que se le haya contagiado algo de esta joven promesa. Pero la gran sorpresa viene con Karl Urban, quien interpreta a Leonard 'Bones' Mckoy. Gran personaje, quizás el más entrañable de la serie original, y a su vez el mejor representado en el film. Del resto de protagonistas el que más trabajado está es el de Uhura, aunque tanto ella como Sulu, Chekov y Scotty destacan en segundo plano. Se apuntan pinceladas que recuerdan a los originales pero con muchos matices, quizás demasiados.
Respecto al malo de turno, Nero, creo que ha sido el desaprovechamiento de un gran Eric Bana. Tanto él como la nave recuerdan demasiado a Shinzon y la suya (los malos en la anterior película) en Nemesis. Pero lo peor es que se deshecha uno de los valores tradicionales que hicieron grandes a Star Trek: la profundidad de las motivaciones de los 'malos' o antagonistas. Aquí sí que están, pero excesivamente diluidas en la vorágine cinematográfica.


GUIÓN Y DIRECCIÓN
Es evidente la mano de Abrams en Star Trek. Secuencias rapidísimas, con movimientos de cámara nunca antes vistos. Transiciones muy veloces y, en definitiva, un nuevo ritmo mucho más parecido al videoclip. Los guionistas han resuelto un guión que parecía difícil de hacer. Y lo han hecho yendo a las soluciones fáciles. Quizás sobren un par de secuencias de acción que podrían haberse aprovechado mejor para desarrollar personajes. Y es que, como he dicho antes, esto se consigue a base de zarpazos y frases lapidarias que, por lo general, se notan forzadas. A pesar de ello logran que nos hagamos un perfil rápido de todo cuanto hace falta saber. De ahí que este Star Trek también lo puedan ver no iniciados en la franquicia.
Mucho se ha hablado también de los guiños a los fans de la serie. Bien, pues estos, sobretodo, pasan por un recopilatorio de frases míticas y reconocibles, que han ido repartiendo a lo largo de la película. Incluso una de las secuencias del principio, toda ella, dejará a los fieles con la boca abierta.


OTROS ASPECTOS DE STAR TREK
A partir de todo lo dicho sólo falta decir algo que a los fans les parecerá necesario escuchar: hay que ir a ver la película sin manías ni prejuicios, con la mentalidad abierta. Es Star Trek, pero a veces no lo es. El canon temporal queda literalmente destrozado, algo que, supongo, solventarán en las dos próximas películas que seguirán a ésta. Todo el rediseño de naves, tanto por fuera como por dentro es espectacular, algo que nos hace imaginar en cómo serán las naves del siglo XXIV si estas ya son así.
La música creada por Michael Giacchino es pegadiza, y corre el riesgo de convertirse en una melodía recordada. De hecho sales del cine silvándola.


Con todo, una gran película de Star Trek tiene que diferenciarse por querer transmitir un mensaje, querer ir más allá del propio cliché cinematográfico. Y este Star Trek no lo hace, se queda en una gran superproducción de Hollywood con una gran historia, unos grandes personajes, y mucho dinero invertido. Pero es una muy buena base. Los no fans saldrán del cine con ganas de querer ver la serie. Los fans lo harán con un sentimiento de esperanza contagioso que les llevará también a revisionar la serie.


Así que, a pesar de los males necesarios, STAR TREK de J.J. Abrams es lo mejor que le ha podido ocurrir a la saga.